13.2.10

teorías dispersas

En la Psicología hay diversas escuelas que sostienen una teoría explicativa acerca del comportamiento de la psiquis humana, entre ellas tenemos la escuela del conductismo, el estructuralismo, asocianismo, psicología de la Gestalt, funcionalismo y el psicoanálisis. Estas manifiestan entre sí algunas puntos en común pero también diferencias importantes que las hacen únicas. Todas ellas aplican metodologías particulares para poder llegar a proposiciones que expliquen las hipótesis que se derivan de su sistema de pensamiento.

El conductismo parte del supuesto del siguiente supuesto: toda conducta se puede analizar en término de relaciones estímulo-respuesta, (conducta observable) mientras el psicoanálisis explica que las perturbaciones mentales tienen su origen en el desequilibrio de los contenidos consientes e inconscientes del individuo, (conducta aparentemente no observable). Más bien se diría que el psicoanálisis intenta hacer un estudio exploratorio del mundo inconsciente que no vemos a simple vista y para eso tendrá que recurrir a un proceso que le permita ir a los lugares más profundos donde se encuentra ese mundo. Lógicamente, parece difícil usar una metodología básica en el caso del psicoanálisis pero si existe y es exitosa en casos. En otros no suele ser así pero el sistema freudiano tiene solidez teórico-científica dentro de la `Psicología actual.

M.H.Marx y W.A. Hillix nos dicen:

“Debe tenerse en cuenta que Freud no desarrolló súbitamente sus ideas; ni tampoco continuó adhiriendo a una idea cuando ésta parecía contradecir las pruebas recogidas por él mismo en su trabajo. Por ejemplo, hubo una profunda modificación en su posición sobre la histeria, cuando descubrió que en muchos casos los incidentes sexuales traumáticos relatados por sus pacientes no habían ocurrido; en cambio había resistido todos los intentos de sus colegas por hacerle cambiar de posición. Como investigador científico, fue extremadamente insensible a la crítica exterior; pero fue sensible a la autocrítica, y por lo tanto su sistema resultó flexible. Rara vez presentó sus teorías como verdades; más bien las presentaba como conclusiones de ensayo, aparentemente apoyadas por sus datos clínicos. Su resistencia a las críticas externas y su opinión de que sus nociones no necesitaban apoyo experimental han sido en gran parte responsables de su reputación de dogmático y confiado en exceso.

Tenía una actitud sorprendente hacia la realidad de sus concepciones. Cuando cobraba conciencia de lo que era metodológicamente correcto, admitía que esas concepciones eran ficciones convenientes inventadas con fines explicativos; pero su actitud usual era que se estaba ocupando de cosas reales. Por ejemplo, una vez utilizó la afirmación de Janet (Jones, 1957, pag.214). Parece ser que Freud consideraba realmente el inconsciente como un país que él exploraba, más que como un sistema que construía.”


El conductismo según Watson podría estudiar la conducta humana basada en dos grandes premisas: estimulo-respuesta. La conducta de su sujeto sería tan explicable como un partido de beisbol. Manifestó que el método para observar el comportamiento podía ser controlado en laboratorios a través de experimentos con animales, los cuales son seres vivos que con tiene características similares a los humanos y pueden responder a estímulos y respuestas. La metodología era bastante representativa y tenía validez científica. Argumentaba que los procesos mentales no son dignos de ser estudiados porque no poseen carácter “científico”. Son constructos subjetivos, sobrenaturales, que no están dentro del rango de lo factiblemente científico. La naturaleza de la organización emocional tiene basamentos biológicos, por lo cual hay una explicación racional y concreta.

Entonces para concluir debo decirle a ustedes, que estos grandes paradigmas de la Psicología contemporánea mantienen una lucha constante en el mundo de la ciencia moderna. El sujeto actúa según unos parámetros empíricos o dialécticos, y para ello su psiquis se ve totalmente involucrada. El sistema cultural o contexto social que lo albergue será nido de cultivo para desarrollar su posición o visión general de las cosas tangibles e intangibles de la realidad. Hoy podemos ver dos grandes bloques mundiales relativos al proceder metodológico del hombre: los que van directo al punto y los que tocan muchos puntos antes de llegar a uno definitivo. La transferencia pedagógica refuerza este proceso adecuándolo según sean las expectativas requeridas. El psicoanálisis sería un paradigma hermenéutico (constructivista o interpretativo) e ideológico crítico, que trata de buscar una solución a través del sistema de comunicación intersubjetivo (transferencia de pensamientos entre paciente y analista) para tratar la patología y el sistema conductista es un paradigma científico-positivista porque puede usar el método objetivo de la ciencia natural. Uno podría decir que los que aceptan el conductismo tienen una visión de la realidad concreta donde los hechos tienen una causa directa y un efecto inevitable sin más ni menos Es decir, no hay que ir más allá de lo evidente.. En cambio, los que abogan por el psicoanálisis tendrían una posición más analítica del mundo y los hechos que suceden en él, buscando todas las razones posibles.

Al menos así parece ser la historia de los hombres.

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